TEATRO POR DENTRO: TEATRODEL RENACIMIENTO IV

ACTORES

El disponer de edificios estables para las representaciones teatrales dotó a los actores de un carácter más profesional: se podían cuidar los detalles de escenografía, la comodidad de los espectadores para seguir los textos y tramas, existía la posibilidad de ensayos previos en el mismo emplazamiento donde se daría la representación...

Así mismo se hacía más cómoda la actividad de los actores: tenían un espacio donde vestirse y caracterizarse, incluso lugar de reunión y de descanso. Los actores se agruparon en gremios para defender sus derechos sociales y laborales, se especializaron en los tipos de personajes a interpretar según sus aptitudes y ya se comenzó a hablar de “cabecera de Compañía”.

La interpretación, pues, ya no se basaba solo en el recitado del texto, sino que los actores empezaron a crear personajes arquetípicos, especializándose en alguno de ellos, según sus aptitudes, y cuya representación se transmitía de padres a hijos.

El actor profesional trataba de agradar al público, a quien gustaba reconocer a los personajes que veía en escena como si estuvieran en medio de una situación cotidiana y realista.

Por esa época se originará la Commedia dell’arte germen de la organización teatral y de las pautas de interpretación posteriores.
Este desarrollo de las compañías y la profesionalización de los actores no fue un camino de rosas; tuvo sus altibajos, sus retrocesos y sus tiempos malos como la época de María Tudor en que los actores se consideraban vagabundos.

Pero, por fin, los actores empiezan a trabajar en palacios y, teniendo ya el certificado de que eran empleados, en sus tiempos libres actuaban. De esta forma, comienzan a aparecer las primeras compañías de actores de la mano de los dueños de los palacios. Las actrices estuvieron prohibidas durante mucho tiempo y los personajes femeninos eran representados por muchachos imberbes.
Las compañías funcionaban sobre un sistema de repertorio. Raramente interpretaban la misma obra dos días seguidos.