EL PÚBLICO
Parece que, en ocasiones, se producía
alguna violencia a la hora de adquirir las localidades, debido a afluencia
masiva de espectadores. Incluso Pericles subsidió la compra de entradas a los
ciudadanos con menos recursos.
Tenían localidades reservadas, en
lugares preferentes: los sacerdotes, magistrados, hijos de muertos en batalla y
benefactores de la ciudad.
Causa una cierta extrañeza, desde
nuestra perspectiva cultural, pensar que un público tan numeroso –hasta 14.000
espectadores- fuera receptivo y comprendiera las obras representadas. Hay que
tener en cuenta que los argumentos están
basados en la compleja e intrincada leyenda de los dioses y héroes del Olimpo
que no es fácil que fuera conocida, en toda su complejidad, por toda la
ciudadanía. Por otra parte está la profundidad de la filosofía y moral que
contienen; así mismo la composición literaria y sus imágenes que se nos antojan
destinadas a personas de una cultura desarrollada.
Quizá fuera atendido más como un
teatro de emociones, dejándose llevar por la acción de cada momento, que
disfrutando de las sutilezas literarias o de la identidad de cada personaje.
De todos modos no debe olvidarse que
se trataba de una fiesta ciudadana, con exaltación de los deberes ciudadanos,
una semana de fiesta total del orgullo ateniense en la que se paralizaban todos
los asuntos públicos y en la que había la posibilidad de participar todos los
ciudadanos.
ESTAS SON MIS FUENTES PRINCIPALES:
https://docs.google.com/document/d/1Ik0PGzqNDvC7Fio2kE1EpNWNS-5mc-lOOWVa2tsm5vo/edit
http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/his_teor_esc.html#1
HISTORIA
BASICA DEL ARTE ESCENICO
CESAR OLIVA , CATEDRA, 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario