TEATRO EN EL SIGLO XIX Y XX
La
modificación del escenario, a fin de hacer posible la rápida sucesión de los
cuadros, se debe al alemán Immermann, el escenario aparecía dividido
longitudinalmente:
1. el primer plano formaba una especie de
proscenio encuadrado con motivos arquitectónicos fijos, muy semejantes a la
decoración de los teatros italianos del siglo XV, con un trozo de muro a cada
lado y entradas a derecha e izquierda que descubrían dos exteriores en lejanía
2. al centro, un pórtico de frontis triangular encuadraba
un segundo escenario. Con el telón corrido, mientras los actores representaban
en el proscenio, se efectuaban los cambios de decorado por medio de los
recursos tradicionales. Esta concepción espacial fue utilizada hasta 1889,
fecha en que se empezaron a sustituir los elementos arquitectónicos estilizados
que enmarcaban el proscenio por una decoración pintada según las leyes de la
perspectiva, relacionada con el tema de la pieza.
Tradición seudoclásica.
La influencia de la tradición seudoclásica en
la escenografía moderna se manifiesta también en la arquitectura teatral.
A ella se debe el teatro de galerías inventado
por los italianos, modelo que siguieron poco a poco los modestos frontones franceses
del juego de pelota de forma rectangular, que llegaron a alcanzar proporciones
suntuosas y una acústica satisfactoria, y donde los espectadores se dejan ver
mejor de lo que ellos mismos ven el escenario.
Todas las salas construidas en Francia durante
los últimos sesenta años del siglo XIX, incluidos los famosos teatros de los
Campos Elíseos y el de Pigalle, se basan en la misma concepción y lo mismo
sucede, a fin de cuentas, en la mayor parte de los países.
Rouche propugnaba la necesidad de volver a los
antiguos principios de que la escenificación debe servir de unión entre el
drama y los espectadores. Para conseguirlo, recomendaba que la atención del
público no se derrochara en vanos detalles, para lo cual "la presentación
de los personajes y el decorado deben estar concebidos en la misma escala que
la obra.
La necesidad de estilización es una constante
que se origina motivada por esta concepción, puesto que si toda pieza teatral
es una estilización, el decorado también puede y debe serlo, aunque sea moderno
y realista.
Escenografía naturalista:
principios del siglo XX.
La tradición realista, dentro del espíritu de
vanguardia, se halla presente en todas manifestaciones de expresión escénica de
principios de este siglo, lo mismo en el arte lírico o dramático, que en el
arte.
Es evidente que la llegada de los jóvenes
pintores franceses o extranjeros, provocó una renovación del arte escenográfico,
dando lugar a un movimiento de investigación de la armonía y del equilibrio en
la presentación teatral. Hoy se puede apreciar en el estilo de los Ballets
Rusos el defecto de una excesiva pictoricidad.
El gran maestro de actores y director
Stanislawski creó una escenografía de efectos psicológicos. Para Stanislawski
todo estaba al servicio del teatro: verdad en los decorados y verdad en la
actuación.
El desarrollo
estilístico de los decorados de Stanislawski presenta dos fases claramente
diferenciadas:
1.
En primer lugar se aplicó a las reconstrucciones
escrupulosamente exactas, llevadas hasta los más ínfimos detalles: la longitud
de las mangas, el dibujo de los encajes o los interiores rústicos; Stanislawski
exigía igualmente a los actores una elocución simple y gestos y movimientos
naturales.
2.
Más tarde, en vez de acumular toques realistas,
procedió a seleccionarlos para hacer resaltar adecuadamente el tono
predominante de la obra. El decorado, ya bastante simplificado, lo mismo que
los accesorios, más que por sí mismos, eran empleados para expresar el estado
anímico de los personajes.
Realismo alemán.
Max Reinhardt fue, en Alemania, el escenógrafo
-director de escena- que llevó a la escena la exaltación del color y realizó
admirables montajes, en los que el realismo y la emoción de conjunto alcanzaron
una gran perfección.
El decorado realista que exigía, por ejemplo,
puertas de madera sólida (que hacían temblar los muros de tela al abrirse o al
cerrarse) fue desarrollado por Reinhardt en todas sus consecuencias lógicas.
Con la ayuda de pintores y arquitectos Reinhardt consiguió hacer verdaderas
obras de arte, de gran fastuosidad y grandeza.
Su técnica escenográfica alcanza una gran
perfección en el desarrollo y montaje de "decorados plásticos y la luz,
actuando sobre los diversos volúmenes, completa de manera sorprendente la
impresión de realidad.
(continuará)
ESTAS SON MIS FUENTES:
http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/resumen1jaume.html
http://clasesdeteatroenbelgrano.blogspot.com.es/2009_09_01_archive.html
TRATADO DE ESCENOGRAFÍA – Francisco Nieva
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