jueves, 25 de marzo de 2021

TEATRO MEDIEVAL II

 ESPACIO ESCENICO

En principio el lugar utilizado para estas representaciones de corte religioso era el coro, dentro del templo, aunque también se utilizaba, según la solemnidad, el crucero o alguna de las naves.

Cuando se van introduciendo partes más jocosas se le saca a los pórticos y las fachadas de las catedrales.

Cuando ya se va laicizando abandonará la protección de los templos y derivará hacia las plazas, mercados, patios vecinales,  incluso los cementerios; por raro que pueda parecernos en la Edad Media los cementerios eran frecuentemente lugares de rondas, juegos y danzas.

Menos usual fue la utilización de los anfiteatros romanos, aunque nos consta que, a veces, se utilizaron los de Provenza, y que en el Coliseo de Roma se llegó a representar la Pasión de Cristo.
Con el tiempo aparece el espacio escénico a cubierto. Éste se ubicaba en algún mesón, alguna taberna, en cuyo corral se alzaba un podio de madera contra una de las paredes. Al tratarse de un lugar cerrado con asistencia restringida, las representaciones abandonaban todo vestigio religioso y moral incurriendo en todo tipo de licencias y aún de groserías.


MIS FUENTES:
https://docs.google.com/document/d/1Ik0PGzqNDvC7Fio2kE1EpNWNS-5mc-lOOWVa2tsm5vo/edit
http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/his_teor_esc.html#1
https://www.facebook.com/FernandoandBriksleis/posts/226032627538077
http://es.scribd.com/doc/49298404/26/TECNICAS-DEL-TEATRO-MEDIEVAL
http://tmedival.blogspot.com.es/
http://recursos.educarex.es/escuela2.0/Lengua_Castellana/teatro/medieval/generos/generos.htm
HISTORIA BASICA DEL ARTE ESCENICO (CESAR OLIVA , CATEDRA, 2005)

martes, 16 de marzo de 2021

TEATRO MEDIEVAL I

 GÉNESIS

Con el advenimiento de la época medieval, podemos afirmar que surge el nacimiento de Europa apareciendo una nueva cultura, informada por el cristianismo, que se diferencia de la cultura greco-romana del mundo antiguo.
La cultura medieval estuvo marcada por una fuerte mentalidad teocéntrica. El hombre medieval consideraba que el mundo giraba en torno a Dios y se daba poca importancia a sí mismo. (lo contrario que en la Grecia que contempla el esplendor del teatro).


Es lógico que esta sociedad informada por una religión que cree en un Dios único rechace el teatro que, procedente de Grecia y Roma, hace alusión a múltiples Dioses.


Aprovechando además el poder que, desde Constantino, posee conseguirá la desaparición total de ese tipo de teatro, que además venía tocado ya por los cambios de gusto de los espectadores en los últimos tiempos del Imperio Romano.


Pero a continuación vamos a asistir a un proceso similar al producido en Grecia. El pueblo se reúne, bajo los auspicios de sus sacerdotes, para la oración. Estas reuniones se irán cargando de un ceremonial y de unos ritos, dirigidos por los oficiantes, que van teniendo un sentido determinado.



Mediante la oración compartida (oficiante-coro), gestualidad determinada, música, canciones.. se estructura un relato semirepresentado. Pocas diferencias con el proceso generador del teatro clásico, incluso tiene su héroe que, en este caso, es Cristo y la primera manifestación/representación será la Misa dirigida por un oficiante/corifeo.


Honorio de Autun (Sacerdote, geógrafo, teólogo, filósofo, bibliógrafo y cosmólogo alemán de la Edad Media. hacia el año 1123  sostiene por primera vez y de modo definido que la autoridad temporal deriva de la espiritual, ) dice: «El sacerdote, como un actor trágico, representa el papel de Cristo ante la multitud cristiana en el teatro del Altar.» Mallarmé, Genet, Boadella, y otros no dudan en proclamar que el drama de la Misa es el mayor espectáculo teatral de Occidente.


Poco a poco los sacerdotes se dan cuenta del potencial didáctico y proselitista que pueden tener este tipo de representaciones y van articulando ceremonias/representación. A este respecto conviene no olvidar que la lengua oficial de la religión cristiana era el latín lo cual producía un problema de comunicación con los creyentes en las celebraciones litúrgicas lo cual era paliado dotándose de un ceremonial en el que pudieran participar los fieles.


En el Oficio de Viernes Santo se cubría la Cruz con un velo que simbolizaba el sudario y el sepulcro de Cristo crucificado. El domingo de Pascua, se asistía a la procesión de los clérigos al altar del que previamente se había quitado la Cruz
Allí los esperaba otro clérigo vestido de blanco que hacía de Ángel.
Tres más, que representaban a su vez a las tres Marías, con sus frascos de perfumes, se separaban del cortejo y avanzaban hacia el altar.
Entre estos clérigos y el que interpretaba el ángel tenía lugar un brebe diálogo sacado del Evangelio, el célebre “Quem quaeritis?”:

“Ángel.-¿A quién buscáis?
Clérigos.-A Jesús Nazareno.
Ángel.-No está aquí, resucitó como estaba profetizado.
Los clérigos levantan entonces el velo dejando ver el lugar vacío.
Muestran dicho velo al pueblo gritando con alegría "¡Alleluia, resurrexit!".

Y mientras las campanas, mudas desde el viernes, repican gozosas, todos gritan este "¡Alleluia, resurrexit!", al que sigue el himno de acción de gracias, el Te Deum, con el que suelen acabar en la Edad Media las representaciones de signo religioso.”

Poco a poco, estos brevísimos diálogos se hicieron más frecuentes. Son los llamados tropos, compuestos por clérigos. Progresivamente esta escena se fue completando con otras anteriores (precuelas diríamos ahora) en las que deciden hacer la visita del sepulcro, visita al zoco para comprara perfumes …., con lo que quedaba una secuencia de acciones: una obra teatral.


Por ejemplo, “REGULARIS CONCORDIA es una obra escrita entre 959 y 979 por el obispo inglés Ethelwold de Winchester en la que se dan instrucciones sobre la representación del día de Pascua (acotaciones teatrales?). El momento cumbre de la liturgia es la pregunta que el monje que representa al ángel les hace a los que interpretan a las mujeres: Quem queritis?, ¿A quién buscáis?:

"En el santo día de Pascua, antes de maitines, los sacristanes quitarán la cruz para colocarla en un lugar apropiado.
Durante la salmodia de la tercera lección, cuatro monjes se ponen las ropas sagradas. Uno, vestido de alba, entra, como ocupado en otra cosa, se acerca discretamente al Sepulcro, y allí, portando una palma en la mano, se sienta silencioso.
Al tercer responso llegarán los otros tres, envueltos en dalmáticas y llevando el incensario;
Se acercan al sepulcro al modo de los que buscan algo, pues todo esto se hace para representar al Ángel sentado en la tumba y a las Mujeres que van a ungir el cuerpo de Jesús.
Así pues, cuando el que está sentado vea acercarse a los que parecen extraviados y buscan, entona en voz sorda y dulce el Quem quaeritis?
Los otros tres responden al unísono: A Jesús de Nazaret
Él les replica: No está aquí; resucitó como lo había predicho. Id y anunciad que ha resucitado de entre los muertos.

Obedeciendo, entonces, a esta orden, vuélvanse los tres monjes hacia el coro, diciendo: ¡Aleluya, el señor ha resucitado!"  






Estas piezas dramático-religiosas corresponden a los siguientes modelos:

  • "Milagros de la Virgen." Estos relatos escenificados tenían ya poco de religiosos en muchas ocasiones. Lo religioso solía aparecer al final, en forma de prodigio destinado a probar la intercesión de María o de los santos patronos de las iglesias. De ahí la denominación de Milagros, La colección de relatos Los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo, aunque no es teatro, está en la línea de estas piezas dramáticas.


  • "Los Misterios." Si en el Milagro lo religioso sólo aparecía a veces en su desenlace, el Misterio pretende ser religioso de principio a fin aunque en ocasiones, lo espectacular y pintoresco desvían la atención del tema sagrado. Una muestra  es el Misteri d’Elche que se representa en la actualidad el 14 y 15 de agosto de cada año. Aunque no es propiamente medieval, data del siglo XV, sí responde al esquema del “misterio, narra la muerte y ascensión de la Virgen.


Con el tiempo el número de participantes aumenta y se empieza a admitir como actores a los laicos. A partir del siglo X, la ruptura entre lo escénico y lo litúrgico va estableciéndose: introduciendo elementos no religiosos y cómicos, por razones de decoro, las representaciones abandonan el espacio sagrado de los templos, se refugian en los pórticos de las iglesias y catedrales y más tarde se trasladarán a las plazas y mercados abandonando, progresivamente, el carácter exclusivamente religioso de su temática y tratamiento al tiempo que iban perdiendo la tutela de las instituciones religiosas para depender de los gremios y cofradías.


Por otra parte existe otra figura, ésta profana, que es la del Juglar. Este personaje declamaba, dramatizando, poesía propia o de otros autores. En realidad, el juglar solía constituir todo un hombre-espectáculo: tocaba varios instrumentos, recitaba, cantaba, componía, era acróbata, domaba animales...


En el recitado y en la declamación patética estos artistas de calle depuraron al máximo su arte, gesticulando o mudando la voz para caracterizar a los diferentes personajes que entraban en el diálogo o en el debate.

Impulsado por estos dos fenómenos –representaciones religiosas y dramatizaciones de los juglares- nació/renació el teatro en la Edad Media.

MIS FUENTES:
https://docs.google.com/document/d/1Ik0PGzqNDvC7Fio2kE1EpNWNS-5mc-lOOWVa2tsm5vo/edit
http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/his_teor_esc.html#1
https://www.facebook.com/FernandoandBriksleis/posts/226032627538077
http://es.scribd.com/doc/49298404/26/TECNICAS-DEL-TEATRO-MEDIEVAL
http://tmedival.blogspot.com.es/
http://recursos.educarex.es/escuela2.0/Lengua_Castellana/teatro/medieval/generos/generos.htm
HISTORIA BASICA DEL ARTE ESCENICO (CESAR OLIVA , CATEDRA, 2005)


 

 

martes, 9 de marzo de 2021

EL TEATRO EN ROMA y X

 FIN DE UNA ÉPOCA

Con la caída del Imperio Romano de Occidente, en el 476, desaparece el teatro romano y el teatro en sí mismo. Aunque no fue ésta no es la única causa de su desaparición.
En los últimos tiempos (a partir del siglo II) el público se había decantado más por el espectáculo y fue derivando a los espectáculos de circo, pantomimas y luchas de gladiadores.



El Coliseo, terminado en el año 80 d. C., podía contener a cincuenta mil espectadores, lo que constituía un público excesivamente numeroso como para ser entretenido por las peripecias intimistas de las obras de teatro.


Ante la insistencia popular, el actor clásico desapareció para ser sustituido en una rápida sucesión por breves escenas cómicas, espectáculos de mimos, payasos, despliegues acrobáticos y volatineros.

Luego se hicieron populares las luchas de animales y, por último, los combates entre seres humanos atrajeron el cambiante interés de la multitud romana.


Posteriormente, todos estos números dejaron lugar a las representaciones acuáticas para la realización de las cuales se inundaba la arena.


Si a esto unimos el ascenso de la iglesia cristiana que, desde el principio, se opone al teatro; no gustaba su conexión con las fiestas paganas, con las dionisiacas; las críticas que desde el escenario se hacían de la religión emergente y el comportamiento amoral de los actores eran piedra de escándalo para las nuevas creencias.


La decadencia se hace patente cuando los magníficos edificios dedicados al teatro son reciclados y ocupados por viviendas y talleres que se asientan sobre sus escenarios y caveas


La era del teatro clásico estaba terminando, y con él desaparecía el especial significado del papel que el teatro había desempeñado durante mucho tiempo en la sociedad


El resultado fue que el mundo occidental vivió de espaldas al hecho teatral durante más de 500 años. Tan solo los juglares y trovadores en el mundo medieval, sobrevivieron y mantuvieron el fuego sagrado del teatro.